LA SENDA DE LOS ELEFANTES (1954)

Desde el día en el que mi padre mató a la compañera del gran elefante, la desgracia se cernía sobre la senda de los elefantes. Nuestro bungalow bloqueaba el ancho camino que ellos abrieron hace siglos a través de la selva para llegar al río. No obstante, siempre se obstinaron en forzar el paso que atravesaba nuestra finca. Guiados por el fiero y vengativo macho, eran una constante amenaza sobre nuestro hogar y nuestras vidas. Igual que mi padre hizo, yo los había desafiado también. ¿Cómo pude olvidarme de aquel peligro cuando fui a Inglaterra y conocí a Ruth? ... los elefantes nunca olvidan. LA SENDA DE LOS ELEFANTES (William Dieterle, 1954)