LAS MONTAÑAS DE BUDA JAVIER MORO Editorial Seix Barral, Barcelona, 2001 En la gélida soledad de la celda, puntuada por el ruido de órdenes lejanas y por el grito de algún prisionero, le vinieron a la memoria recuerdos de la infancia… ¡Con qué ansia bebía su hermanito la leche todavía caliente que ella ordeñaba a los dzomos , esos simpáticos bovinos mezcla de vaca y de yak! ¡Con qué alegría recibía la visita de los santones cuando llegaban al campamento transidos de frío, mendigando algo de comer! Iban casi desnudos, a imagen y semejanza del gran yogui Milarepa, el asceta de mayor renombre del budismo, capaz de meditar días enteros en la nieve y los hielos del Himalaya, solamente vestido con un manto de algodón. Rezaban todo el día y a veces durante la noche. Rezaban por la prosperidad de la familia, pero también por la liberación de su país y por la salud del Dalai Lama. Lo hacían frente al altar, escondido para evitar una delación, qu...