La emperatriz Yang Kwei-Fei (1955)
Amada mía,
¿Dónde estás?
Me gustaría tanto poder abrazarte...
Seguro que estás mirándome desde algún sitio... un sitio que nadie sabe dónde está.
Ya no sirven de nada los éxitos que he tenido a lo largo de mi vida... Ahora soy demasiado viejo.
Lo único que deseo es poder verte otra vez.
Ya no soporto estar en ningún lugar porque no estás tú.
El dolor que me causa tu ausencia no me deja vivir.
Dónde estás, amada mía...
LA EMPERATRIZ YANG KWEI-FEI (Kenji Mizoguchi, 1955)
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